Por: Juan Roa De Ávila
La historia de Electricaribe en Colombia se remonta al año 1998, cuando las siete Electrificadoras de los departamentos de la Región Caribe terminaron siendo reemplazadas por una compañía más grande llamada Electricaribe.
Desde años atrás las mencionadas Electrificadoras ya venían dando tumbos y eran protuberantes los incumplimientos de los contratos suscritos para la compra de energía y según manifestaban sus directivos de la época operaban con grandes pérdidas, por lo que su situación financiera se tornó insostenible y se recurrió a la creación de Electricaribe que prestaría sus servicios a La Guajira, Cesar, Magdalena, Atlántico y Electrocosta para que suministrara energía a los departamentos de Bolívar, Sucre y Córdoba, cuyo objeto social no era otro que la distribución y comercialización de energía eléctrica en los departamentos costeños, pero que en 2007 se fusionaron en Electricaribe.
En el 2005, Gas Natural había comprado a Unión Fenosa, lo que dio surgimiento a Gas Natural-Fenosa, hoy en día Naturgy.
Por aquella época, los directivos de Gas Natural no imaginaban la pesadilla que se les avecinaba al adquirir a Fenosa, pues es por esa vía que terminan siendo dueños de Electricaribe.
Existieron factores técnicos, climáticos, políticos, institucionales, aspectos de idiosincrasia, económicos y regulatorios, lastimosamente no pudo descartarse la corrupción y equivocadas decisiones empresariales, que hicieron que Electricaribe tuviera más pérdidas que ganancias y se caracterizara por carecer de una adecuada prestación del servicio de distribución de energía, el objeto social con el cual fue creada en 1998.
Los factores políticos no estuvieron ausentes, más bien contribuyeron a la complicación, hasta el punto que algunos dirigentes de la Costa empujaron deliberadamente a la ciudadanía a las justas protestas que gestaron bloqueos viales, con ataques a la sede de esta compañía exigiendo del Gobierno medidas de fondo para las permanentes irregularidades que se palpaban en esta empresa que ya empezaban a ser conocidas por el sector político y la misma ciudadanía.
Todo esto generó una animadversión permanente de la población hacia la compañía, que en años pasados obligaron a la Superintendencia de Servicios Públicos a una intervención con fines de liquidación, lo que desencadenó la demanda por 1.626 millones de dólares de Naturgy contra la Nación ante el Tribunal de la Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil.
Un factor decisivo es que las redes y subestaciones de las antiguas electrificadoras fueron presuntamente construidas, en algunos tramos, con sobrecostos y materiales de dudosa calidad, incluso cambiando las redes de cobre por las de aluminio, un material poco apropiado especialmente en épocas de lluvia cuando se producen la mayor cantidad de apagones por la poca resistencia de los cables conductores de la energía, configurándose éste en un aspecto que tendrá que ser examinado minuciosamente por los nuevos operadores de la energía en nuestra región.
Todo esto implicó que en perjuicio de los usuarios procedieran a imponer el cobro de exageradas tarifas, lo que trajo como consecuencia el descontento general de los ciudadanos.
Inicia entonces una nueva historia en el servicio de energía en nuestra Región Caribe, comienza sus actividades Caribe Sol, el nuevo operador por los departamentos del Atlántico, Magdalena y La Guajira. Así mismo Caribe Mar que cubrirá a Bolívar, Cesar, Sucre y Córdoba, con las cuales de acuerdo a aseveraciones del Presidente Duque “termina para siempre la pesadilla de Electricaribe y nace una nueva esperanza para los costeños”.
…Y se abre una esperanza para millones de usuarios que durante muchos años recibieron un pésimo servicio de energía eléctrica.
En adelante, más allá del cambio de nombre, merced de que ahora sean Aire y Afinia las abanderadas, lo mínimo que espera la ciudadanía es que el servicio que prestarán Caribe Sol y Caribe Mar comience por el establecimiento de tarifas más justas y equitativas.
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